Lo que importa es el contenido

Lo que importa es el contenido

Cuando tenemos que comunicarnos con los demás al momento de realizar un trabajo, nada es más importante que dejar nuestras miserias de lado y poder observar la situación con la mejor predisposición posible. Y entiendo por predisposición, el hecho de permanecer abierto a escuchar, a intercambiar ideas y opiniones, a tomar las críticas constructivas sin ofendernos. En definitiva, estar abiertos a generar una estructura de trabajo que nos permita estar en constante cambio. Un cambio productivo, que mejore nuestro negocio y que –además- mejore nuestra forma de manejarlo.

En realidad, lo más rico del trabajo es el intercambio. Si éste no existiera, todo se vería limitado pura y exclusivamente a nuestra forma de pensar, hacer y a la larga, posiblemente terminaríamos estancándonos. Por eso, es importante asumir desafíos, relacionarnos con personas que piensen de otras maneras, conocer otras culturas, indagar en temáticas nuevas. Todo aquello que sea auténtico traerá nuevos cambios en lo que hacemos, además de enriquecer nuestro conocimiento.

Es bastante común que cuando llega el momento de intercambiar ideas, algunas personas no logren desprenderse de estas miserias que comentaba antes. Estas cuestiones, cuando suceden, son evidentes; porque algunos sentimientos como el rechazo, la excusa, la negación, el ego herido, la crítica destructiva, la susceptibilidad, los celos y tantos otros, comienzan a aflorar.

Si nuestro objetivo es aprender, crecer, mejorar nuestra performance, nada es mejor que trabajar sobre estos sentimientos negativos que sólo nos llevan a estancarnos. Cuando aprendemos a escuchar, a criticar positivamente, a permanecer abiertos al cambio, a trabajar en la empatía; lograremos conquistar a ese otro, convertirlo en un aliado y a partir de ahí, a construir de una forma que resulte productiva para todos.

Comunicar no es hablar, comunicar es saber escuchar, y sobre todo, es estar abierto porque así es este proceso mediante el cual nos relacionamos con los demás. Y la actitud influye completamente en nuestra manera de hacerlo.

Por Florencia Borrilli