Este es el tercero de los 4 posts que preparamos para vos este mes de enero, porque nos gusta pensar que el inicio del año puede servir para orientarnos hacia esas metas y objetivos pendientes. Nada se logra “por arte de magia” sino con el foco y las energías alineadas hacia lo que queremos.

Ahora que ya te ordenaste, te enfocaste e hiciste una linda revisión la semana pasada, llegamos al momento de la acción:

No importa si enero te encuentra de vacaciones o trabajando, la idea es cambiar en algo tu rutina, aunque sea mínimamente, para empezar a despegarte de las acciones mecánicas y poder lograr una “mirada del paisaje de tu vida”, algo así como “observar lo que te pasa desde arriba”. Nuestra experiencia nos dice que es la única manera de detectar posibles oportunidades y activar alguna que otra idea distinta que te permita detectar actividades que hacés siempre pero que realmente no suman demasiado.

¿Por dónde empezar?

  • Llevate la notebook una vez por día a otra parte de la oficina, a la sala de reuniones que justo está vacía o al bar de la esquina. Cambiar de contexto renueva tu estado de ánimo y, por ende, tu manera de ver y resolver las cosas.

  • Leé mientras viajás al trabajo un libro sobre una temática nueva para vos (mitos, leyendas, astrología, historia…) la creatividad se activa cuando la alimentás con distintas fuentes. Por ejemplo, leer autobiografías de personajes reconocidos nos genera muchas ganas de “salir de la zona de confort”. Hace poco leímos la de Paloma Herrera.

  • Si lo tuyo no es la lectura, buscá un podcast: el spotify y otras plataformas online vas a encontrar mini programas de audio que sirven como disparadores motivacionales pero también como pequeñas capacitaciones sobre miles de temáticas. Encontrá tu tema y fíjate qué bien puede funcionar esto para seguir formándote en lo que necesites.

  • Retomá viejos contactos: colegas, ex compañeros o amigos con los que hace tiempo no hablás. Acercarte a otras historias y generar intercambios es muy constructivo y motivador, y además puede llevarte a crear alianzas beneficiosas para ambas partes.

Todos necesitamos “cambiar de aire” de vez en cuanto, y la rutina aporta orden pero también achata nuestro potencial creativo. Por eso, con estas pequeñas pero potentes acciones vas a sentir que activas algo distinto dentro tuyo y te va a resultar más fácil entender cuáles deben ser tus objetivos principales de este año., ¡Empezá a hacer que tu jornada sea más interesante y reveladora de lo que venía siendo últimamente!

 

¡Nos vemos la semana que viene para el último de estos 4 pasos para arrancar un año diferente.