A los argentinos (y me imagino que en otros países debe pasar algo similar) tratamos de evitar algunos regionalismos como el «vos» cuando escribimos para las redes o creamos alguna nota, blog o mailing, porque sabemos que del otro lado nos leen muchas personas que pueden “sentir un poco raras” nuestras expresiones.
Pero ¿qué es el “estilo neutro” en realidad? Es una manera de escribir que se despoja de localismos y, por eso, se caracteriza por ser un tanto “despersonalizada”. Personalmente al escribir en neutro siento que mis textos pierden “alma”. Porque si no puedo escribir con mi propia impronta, no puedo mostrarme tal cual soy, con mis colores y matices, con mi personalidad.
Es verdad que si necesitamos crear mensajes globales (y esto le pasa a muchas empresas) es más simple crear textos neutros, despojados y estandarizados, que sirvan para todos los equipos y países. Pero si apuntamos a un buen contenido (si aspiramos a lo ideal) con certeza la clave está en mantener algunos guiños y expresiones típicas que nos acerquen a esas personas a las que les estamos hablando (por más que tengamos que perder un poquito más de tiempo en crear varias versiones del mismo texto).
Quizás el lugar más complejo para crear distintas versiones sean las redes, porque ahí sí a sí tenemos que elegir un estilo y mantenerlo. Pero me pasa muy seguido de ver cuánto esfuerzo le lleva a algunas personas esto de crear (y mantener a lo largo de todo el texto) el famoso “neutro” (¡y ni que hablar si se trata de hablar en un video!)