El rápido crecimiento de las redes sociales pone de manifiesto el carácter cada vez más socializador de la internet. Las personas ya no solo se conectan para buscar información sobre temas que le interesan o para leer las noticias, o por cuestiones de trabajo. Cada vez más se conectan para socializar, y así pasar sus momentos de ocio en la red. Por primera vez en la historia de la humanidad, los jóvenes pasan más tiempo conectados que viendo televisión.
El papel cada vez más preponderante de la internet como soporte de información hace que progresivamente las personas tiendan a buscar más material de lectura online.
Así,nos encontramos con ávidos lectores, que buscarán información sobre los temas que más les interesa. También, esto ha traído como consecuencia que los consumidores estén más y más educados. ¿Qué significa esto, precisamente?
Paulatinamente, los clientes van comprendiendo más aspectos respecto de los productos que consumen. Hoy por hoy, por ejemplo, todos sabemos qué es una caloría, y podemos interpretar con bastante certeza las tablas nutricionales de los alimentos que consumimos. Así, la desigualdad entre clientes y empresas comenzó a nivelarse.
Ahora el cliente sabe lo que quiere, va a buscar un producto con demandas bien en claro, y no aceptará que se lo engañe.
Por todas estas causas, los nuevos intereses de las personas, y su mutación desde pasivos clientes que aceptaban todo lo que se les decía a expertos que demandan soluciones de calidad, la generación de contenido es imprescindible para mantener a nuestros clientes informados acerca de nuestros productos, y para aconsejarlos sobre cómo realizar las elecciones más adecuadas a sus necesidades.
Entonces, el contenido de calidad es una manera de ofrecer también un valor agregado a nuestros productos. Nosotros buscamos convertirnos en referentes en
nuestro nicho, en el sitio en que nuestros clientes van a pensar primero, en una fuente de soluciones para sus situaciones relacionadas con ese producto o servicio. Por ello, el generar contenido de calidad nos ayudará a construir una reputación online.
El contenido de calidad es algo que, dicho como una verdad de Perogrullo, nuestros clientes y el resto de los usuarios de internet, quieren leer. Tiene que tratarse de información útil, novedosa, y que tenga un sentido. La mejor manera de generarlo es ponerse en el lugar de nuestros clientes y evaluar si esa información les puede resultar útil o no.
Por supuesto, a la hora de generar contenido de calidad, no hay que “refritar” artículos de otros, es decir volver a escribirlos con otras palabras, y por supuesto nunca copiar y pegar material que no es de uno. Por un lado, los usuarios saben que esa información es copiada, y esto es un golpe mortal para nuestra credibilidad. Y además, nos exponemos a infringir derechos de copyright, con las consiguientes consecuencias penales que pudieran cabernos.
Fuente: Victor Perez Acosta – www.vpa-internet.com.ar/blog