Florencia Borrilli
Si tenés un proyecto, seguro te preguntaste más de una vez ¿De cuántas formas podés vender?
Está comprobado que meterse invasivamente en la vida de tus clientes ya no funciona. Es mucho más efectivo ofrecerles lo que ellos quieren y necesitan. Y de a poco, ir seduciéndolos con tus contenidos.
A través de la publicidad -aunque cuesta bastante dinero o suele ser intrusiva-, del networking, de los llamados; entre otras estrategias, puede resultar, aunque el marketing inbound es la única de ellas que proporciona ventajas efectivas, sin ser intrusivo.
¡Atención! Hay que ponerse en la mente de los clientes potenciales y entender qué necesitan. Para eso, tenemos que estar cerca de ellos, conocerlos, empatizar. Adelantate, creá contenidos de valor sobre los temas que son de su interés y ponelos a su disposición. Por ejemplo: un cliente puede estar buscando marketing de afiliados, entonces podés crear contenidos específicos sobre el tema y colgarlos en tu web o en YouTube (por mencionar algunos casos). ¡Dales lo que necesitan!
Ahora, ¿cómo generamos tráfico para que lleguen a encontrar esos contenidos que creamos para ellos sin que ellos lo sepan?
Puede ser a través de palabras claves, con acciones a través de las rrss, en tu blog, con referencias… que nuestros suscriptores o colaboradores hablen de nuestros contenidos es muy útil en estos casos.
¡Muy bien! ¿Pero cómo los convertimos en nuestros suscriptores? Necesitamos crear bases de datos de personas interesadas en los temas que ofrecemos, que nos den sus nombres y mails para que les enviemos mails regularmente y así, crear una relación. ¿Y qué les damos a cambio? Contenidos extras, talleres, e-books, guías, infografías; etcétera.
Una vez que logramos traccionarlos, podremos ver cómo desarrollar esas relaciones para lograr engagement mediante mails automatizados, ¡Ojo, no necesitás bombardearlos! (es importante que no te olvides de esto). El objetivo final es conseguir que contraten nuestros productos y/o servicios, pero para eso no podemos saltearnos ningún paso y es fundamental generar una excelente relación sin invadirlos, simplemente facilitándoles lo que buscan y necesitan.
Quizá sea más sencillo comprenderlo con un ejemplo… ¡Ahí va!
:: Imaginemos que un usuario está pensando en redactar un libro por primera vez y sabe que le va a llevar muchísimo tiempo y esfuerzo. Es muy factible que ingrese en Google para buscar: “Qué tener en cuenta a la hora de escribir un libro” o algo por el estilo.
Seguramente Google arroje muchísimas opciones, y una de ellas puede ser lo que escribiste en tu blog o en tus redes. ¡Bien, punto a favor! ¡De a poco, estás atrayéndolo, eso es lo importante!
Una de las opciones es que, al mirar la información que subiste a la red, le parezca interesante. Por eso es vital que dentro de eso que le proporcionás, el usuario pueda descargar algún material gratis que le sirva, como, por ejemplo, “10 cuestiones que no pueden faltar a la hora de redactar un libro”. Claro que, para poder acceder, tendrá que dejar su nombre y correo. ¡Otro punto a favor!
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Ya todos sabemos que, si a una persona le interesó nuestro contenido, posiblemente nos busque en las redes y en Internet. ¡Todos lo hacemos! Por eso es importante tener actualizados nuestros canales.
Los esfuerzos que sirven para conseguir tráfico resultan en la construcción de una base de datos que, con el tiempo, va aumentando de volumen ::
¡El Marketing Inbound es muy efectivo! Sí, y además está chequeado que…
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Aumenta los contactos cualificados de marketing
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Incrementa las visitas que recibe la página web
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Genera contenidos que no tienen vencimiento
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Incrementa la base de datos de forma natural
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Genera una comunidad alrededor de la marca
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Aumenta el valor de la empresa y su visibilidad
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Mejora la imagen de marca de la compañía, logrando más interacciones y más impactos publicitarios
Es muy importante convertirnos en referentes de contenidos para posicionarnos como expertos en lo que hacemos. Eso será el puntapié inicial para poder, a futuro, comercializar nuestros productos y/o servicios.
Se necesita paciencia y dedicación, como todo en la vida. ¿Te animás a intentarlo?