Hace unos días te compartimos algunas ideas para arrancar este año diferente. Y de esas ideas lo central era reordenar para enfocarte.
Por eso, ahora que ya te hiciste el tiempo, pusiste algunos objetivos por escrito y te regalaste algunas horas de silencio para vos, estás en el momento ideal para arrancar con la revisión:
¿Ya te pusiste a pensar cuál fue tu mejor logro de 2019?, ¿de qué te sentís orgulloso/a?, ¿qué sorpresas impensables llegaron a vos este último año y ni te hubieras imaginado que pasarían?, ¿cuáles fueron las personas más valiosas para vos durante 2019?, ¿qué aprendiste de ellas?, y finalmente… ¿por qué te felicitarías?
Todos (o casi todos) tenemos una tendencia natural a darle más importancia (y hasta dramatismo) a los episodios dolorosos, a las palabras feas que nos dijeron, a los momentos incómodos o difíciles que vivimos, que a los momentos y personas positivas. Como si una crítica valiera el doble que un elogio, ¿no te pasa?
Por eso este ejercicio consiste en revertir la tendencia: Si te animás (y acá nos sale el espíritu de redactoras que llevamos dentro), anotá tus respuestas a las preguntas de arriba por escrito. Porque cada vez que sientas que el año se pone difícil, tener a mano tus logros recientes te va a servir para volver a autoconvencerte de lo mucho que valés y a no olvidar nunca todo lo que sos capaz.
Te dejamos por hoy, para que te pongas a pensar…. Y nos leemos la semana que viene en la tercera de estas 4 ideas para un comienzo de año diferente.
¡Un beso grande!