1. Porque todo lo que se mide, puede mejorar.
  2. Porque conocés mejor los intereses de tu público
  3. Porque comprobás cuáles de tus ideas funcionaron mejor
  4. Porque con información en mano, ahorrás esfuerzo y dedicación
  5. Todo lo que se mide puede mejorar. Y por el contrario, la falta de datos es desconocimiento puro

¿Qué podemos medir? ¡Casi todo!

En redes, mailing, web y blog podemos monitorear quién, dónde y cuándo vio cada contenido. Además, podemos comprender qué tipo de contenido gusta más y desprender conclusiones sobre esos datos primarios.

Es por eso que desde De Contenido recomendamos la realización de auditorias periódicas de comunicación y reputación. Si no medimos tendremos la ausencia de datos sobre la percepción de nuestro trabajo o de la empresa. No conoceremos qué tan valorada es la organización interna y externamente.

Todas nuestras acciones de comunicación son medibles y necesitamos hacerlo para poder mejorar.

Lo importante es gestionar la comunicación de manera profesional. Buscar los efectos deseados en nuestro público. El trabajo de un gestor de la comunicación no debe limitarse solo al envío de mera información: el desafío está planteado.

¿Medís lo que pasa con la comunicación en tu empresa?

Por Luis Climenti