Hoy quiero derribar el mito de que en las redes todo tiene que ser «buenas noticias». ¡Paremos un poquito!

Las malas noticias también pueden lograr grandes resultados. Es más, te diría que hasta pueden ganar mucho más atención y afianzar los vínculos.

::: ¿Por qué? :::

  • Porque mostrar puntos débiles, momentos de inflexión, crisis y obstáculos humaniza a la marca, la vuelve “de carne y huevo” y despierta la empatía

  • Porque todo “tropiezo” construye sensación de credibilidad: te muestra tal cual sos, genuino y auténtico

  • Porque otros pueden estar pasando por algo similar y podés ser fuente de inspiración

  • Porque “lo real” es mucho más fuerte y potente que lo “perfecto e idílico” que solemos ver en las redes.

 

::: ¿Cómo? :::

Estas son algunas maneras en las que podés aprovechar esas “malas noticias” en tus redes.

  • Convertí la “mala noticia” en una buena historia: contala de una manera atractiva, creá suspenso, magnetismo, y sumergí a tu comunidad en un lindo relato.

  • Contá a tus seguidores cómo revertiste esa dificultad, qué pasos estratégicos está llevando adelante la empresa y qué aprendizajes les deja la experiencia

  • Hacé de esa “mala racha” un caso inspirador para esas personas que también pueden estar pasando por algo similar y necesitan un modelo a seguir.

  • Buscá testimonios (de tu equipo, de clientes o proveedores) que quieran contar su experiencia en este hecho concreto: sumar voces es una buena manera de mostrar cómo, en las buenas y en las malas, la marca trabaja en equipo.

Y recordá que si tu empresa no COMUNICA CLARAMENTE, generará espacios abiertos de incertidumbre, que otros se encargarán de llenar con rumores .

Aún en momento de crisis, cuando «las cosas no vayan bien», cuando sientas que «no tengo nada para aportar», tratá de mantener igual tus comunicaciones al día.