Cuando no te venga una idea a la cabeza o no te sientas lo suficientemente inspirado como para crear un buen mensaje para tu empresa o emprendimiento, recordá esto: Escribir no es una tarea más de las que hacés al día, ¡es una oportunidad para ponerte a jugar!
¡Sí!, así de lindo como suena. Cada vez que estamos frente a una hoja en blanco, y con el desconcierto que genera el hecho de tener que resolver un mensaje (sobre todo cuando el tiempo apremia)… jugar con las palabras y con el propio lenguaje es la mejor manera de “llamar a las musas inspiradoras”.
En cualquier otra tarea que se nos presente a diario quizás el orden y la disciplina sean fundamentales, pero la escritura es una técnica y una habilidad que se desarrolla y alcanza su potencial cuando nos animamos a escribir-jugando y a jugar-escribiendo.
Para lograr esta dinámica lúdica de escritura, te compartimos algunos consejos que van a ayudarte:
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Encontrá el espacio más alegre y estimulante de tu casa u oficina: llevate allí la notebook y ponete a escribir. Cambiar de ámbito genera un efecto “anti-rutina” que seguramente activará tu creatividad.
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Llevá el tema hasta el absurdo: dejá la solemnidad y, no importa que estés escribiendo sobre medicina o el tema más serio del universo, animate al humor, a jugar con las ideas disparadoras. Así aparecerán nuevas aristas sobre las cuales vas a poder crear contenido atractivo.
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Leé cosas diferentes: buscar inspiración en blogs, revistas y sitios sobre temáticas diversas. Conocer nuevas estructuras de textos y nuevas formas de contar historias puede funcionar como disparador para tus proyectos.
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Probá cambiar tu tono y estilo: intentá escribir como si fueras otra persona, como si interpretaras al personaje que más te gusta y fuera esa (y no vos) la persona que escribe.
Probar, intentar, borrar y volver a probar… pero eso sí, te garantizamos que durante todo el proceso no vas a dejar de divertirte. Porque generar contenidos y hacer copywriting también puede ser una tarea divertida.