Por Mariana Brizi
La comunicación de las organizaciones, si pretende lograr resultados, no puede ser espontánea ni estar en manos de distintos actores al azahar. Se necesita idear, tener un propósito claro y perseguir con planificación cada uno de los objetivos para poder elaborar mensajes claros y alineados a un mismo fin.
Este es, por ejemplo, un esquema que podría ayudarlos a organizar las comunicaciones y, al mismo tiempo, segmentar a los destinatarios más apropiados en cada caso:
- Comunicaciones dirigidas a la comunidad en general.
Objetivo: construir o mantener el lazo de confianza que le permite a la organización seguir creciendo, dando a conocer qué hacen, cómo impactan en la comunidad, qué acciones se esperan alcanzar y qué tipo de colaboración necesitarían recibir. - Comunicaciones dirigidas a los colaboradores, donantes o voluntarios.
Objetivos: mantenerlos informados acerca de lo que se hace gracias a su aporte y participación activa, para mantener el vínculo y poder seguir contando con su apoyo. - Comunicaciones dirigidas a las entidades públicas y privadas.
Objetivo: dar a conocer los focos de interés de la asociación y los trabajos que se encuentran en proceso, para lograr impulsar y/o afianzar alianzas estratégicas. - Comunicaciones dirigidas a otras organizaciones.
Objetivo: generar alianzas estratégicas con otros que se encuentran en condiciones similares a las nuestras, para generar sinergias que pueden beneficiarnos a todos. La suma de voluntades e intereses, multiplica los resultados.
Estamos para ayudarte y guiarte durante todo el proceso, desde el armado del plan, hasta la generación de cada mensaje. ¡Empezá a idear hoy las comunicaciones que darán frutos en el próximo ciclo!
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